Nicholas Powers introdujo en 1905 su primer proyector construido totalmente en metal, el Powers Cameragraph No. 4. Casi que inmediatamente se popularizo y pronto le siguieron los modelos No. 5 y No. 6. Miles de ellos serían vendidos durante los siguientes 5 años. Este ejemplar es una variante, el Powers Cameragraph No. 6B.
El cabezal de proyección era movido por manivela al ritmo cadencioso que el proyeccionista podía impulsar su sistema de engranajes y piñonería. Manejaba el formato de 35 mm y era iluminado por una lámpara de luz que quemaba varillas de carbono, las cuales se consumían y debían cambiarse cada 30 minutos. La caja de la lámpara se asemejaba en construcción a una linterna mágica y estaba ubicada varios centímetros atrás del cabezal.
Uno de sus avances lo constituyo el nuevo diseño del obturador que le brindo menos parpadeo, o brincos a la película. A este adelanto se lo denomino el movimiento de la Cruz de Malta el cual empleaba un sistema de cuatro piñones instalados en una ranura con forma de X, lo cual aumento la velocidad del movimiento entre los fotogramas, otorgando una imagen más brillante y con menos saltos de la cinta. El movimiento Maltés se utiliza aún hoy en cámaras y proyectores fílmicos.
Con este tipo de proyectores se dio inicio a la era de la exhibición de películas mudas en la ciudad de Cali durante los primeros 10 años del siglo XX. Los teatros Borrero, Cine Olympia y Salón Moderno, fueron algunos de los viejos escenarios precursores del séptimo arte en la ciudad que los usaron. La mayoría desapareció durante las primeras décadas de proyección cinematográfica en Cali, de ellos no sobrevive hoy casi ningún vestigio material y es muy difícil especificar en cuales teatros funcionaron este tipo de proyectores. El museo posee cuatro ejemplares Nicholas Powers No. 6B en distintos estados de conservación.
El cabezal de proyección era movido por manivela al ritmo cadencioso que el proyeccionista podía impulsar su sistema de engranajes y piñonería. Manejaba el formato de 35 mm y era iluminado por una lámpara de luz que quemaba varillas de carbono, las cuales se consumían y debían cambiarse cada 30 minutos. La caja de la lámpara se asemejaba en construcción a una linterna mágica y estaba ubicada varios centímetros atrás del cabezal.
Uno de sus avances lo constituyo el nuevo diseño del obturador que le brindo menos parpadeo, o brincos a la película. A este adelanto se lo denomino el movimiento de la Cruz de Malta el cual empleaba un sistema de cuatro piñones instalados en una ranura con forma de X, lo cual aumento la velocidad del movimiento entre los fotogramas, otorgando una imagen más brillante y con menos saltos de la cinta. El movimiento Maltés se utiliza aún hoy en cámaras y proyectores fílmicos.
Con este tipo de proyectores se dio inicio a la era de la exhibición de películas mudas en la ciudad de Cali durante los primeros 10 años del siglo XX. Los teatros Borrero, Cine Olympia y Salón Moderno, fueron algunos de los viejos escenarios precursores del séptimo arte en la ciudad que los usaron. La mayoría desapareció durante las primeras décadas de proyección cinematográfica en Cali, de ellos no sobrevive hoy casi ningún vestigio material y es muy difícil especificar en cuales teatros funcionaron este tipo de proyectores. El museo posee cuatro ejemplares Nicholas Powers No. 6B en distintos estados de conservación.